La otra gran noche, con Alex de la Iglesia.
Alex de la Iglesia llegó a Los Ángeles, con dos de sus películas exhibiéndose: “El crimen ferpecto” y “La Gran noche”.
¿Qué es una película?, se preguntó.
“Una película es seguir a alguien que tiene un problema”.
Eso es una película, y una novela, una obra de teatro; eso es la amistad, también, a otro nivel. ¿Qué te pasa? Cuéntame… Eso es la vida en realidad, una forma de afrontar los problemas y sus infinitas posibilidades de solución… Como círculos concéntricos que surgen en el agua después de un ligero chapoteo. Por eso, contar una historia es algo incomparable a cualquier cosa porque, quienes lo hacemos, no podemos evitar no hacerlo: cargar con nuestras vidas, las vidas de los demás, seguir el hilo de sus acciones, hacerles vivir si todavía no lo han conseguido hacer, acompañarles en su muerte. Crear.
Me gustó mucho “El Crímen ferpecto” (Un guiño en la errata que aquí no se aprecia, pero así es su título) Una película de hace años, un reencuentro casi con Edgar Allan Poe y sus cuentos. Un encargado de planta de unos grandes almacenes quiere ser elegante, y lucha por ello… Pero es imperfecto.
Los centros comerciales, en cambio, son perfectos por si mismos. Así es como ya se ha aceptado que sean: Superficies sin ventanas, con temperatura constante, luz perfecta y eterna, con aromas intactos…. Pero ese entorno se vuelve imperfecto cuando llega el ser humano… “Todo lo que humaniza el objeto se vuelve despreciable… Por eso, cuando compramos algo, y lo llevamos a casa, lo vemos ya horrible, porque está humanizado; se vuelve imperfecto, carente de glamour”.
¿Por qué seremos tan generosos con nuestros sueños? ¿Por qué brillarán tanto las salas de estar de los pisos piloto y tan poco las salas de estar de nuestra casa? Me apasiona la imperfección, lo reconozco; el otro lado de las cosas, el color blanco visto desde la sombra. Y en el fondo, las historias que se cuentan, los problemas que se siguen, son eso: La vida, el cine, la ficción; el hilo de color gris que nos lleva por las esquinas de las oportunidades que vienen, y muchas veces se van.
¿Dónde colocar el ojo? Esto es el punto de vista, la eterna duda cuando se quiere contar una historia. ¿Dónde posicionas la mirada de quien lo cuenta?
Nosotros miramos al frente y, quedó esta foto de recuerdo.
Publicado el 14/4/2016 a las 20:35
Etiquetas: Los Angeles 8, cine, Alex de la Iglesia, imperfección
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