Vaya cómo estamos, que aquí no se para de hablar del embarazo de Carmen Chacón, Ministra de Defensa. Puedes ver el blog de Marisol, te lo recomiendo. Me gustaría aportar algo, sin embargo, sobre este asunto... no es que yo passssse, es que, no veo mucha más enjundia de la que ya hay. Porque, frente a traer un niño al mundo no hay cañones por banda ni viento en popa a toda vela... ¡Parir! ¡Eso sí que es un Ministerio! Y, si no, que pregunten a las mujeres trabajadoras (o sea, todas) Me refiero, claro, a parir, y seguir ejerciendo de... Además de...
En cualquier caso, no quisiera estar en la situación de la Ministra de Defensa; haga lo que haga con su baja por maternidad o sin ella, caerá mal. Y, al final, lo del nombramiento de las ministras y el número de ministras y etc, etc me da una pereza que me muero. ¿Es que vamos a tener que ser siempre un número? Veamos cómo lo hacen, qué aportan unos y otros y hablemos de eso, que es de verdad lo interesante, lo productivo. Pero, al final, entre la ministra más joven de la historia por un lado y la barriga en Defensa por otro, el arranque de la legislatura ha dejado pocas más estelas... Incluso parece que el sonriente Zapatero (un gusto tanta sonrisa... aunque se le van a quedar los hoyuelos tan profundos y calcificados entre los mofletes que un día van a encontrar petroglifos en ellos) Pues eso, que el sonriente Zapatero parece que está el más feliz por estos tiros de puntería, estos golpes de efecto. ¿Pero es eso la política? El puntazo hubiera sido otra cosa por ejemplo... Pensemos... ¡Ya está! Sacar de la prejubilación forzosa a un sabio o una sabia que han sido obligados a quedarse en casa aunque estaban a tope de facultades. ¡Hay muchos! Sí,... mucho talento desperdiciado. ¡Una superabuela Ministra! Eso sí hubiera estado bien...
Leandro, que es un cibercurrante fantástico, aquí tienes su diario, me dio una lección. Él puede ser más libre que todas las mujeres del planeta. Verás por qué. Le llamo, agobiada (él y David son los creadores de mi chachiweb) para una consulta a una hora en la que él estaba recogiendo a su hija del colegio. Me respondió rápido pero, también rápido, me dijo que hablaría por el móvil mientras su hija no protestara, porque el momento de recogida del colegio era sagrado... ¡Qué envidia! ¡Eso es puntería en Defensa y lo demás son gatillazos! Nunca jamás una mujer podría decir algo así, no se nos permitiría, y eso es de lo que hay que hablar... de las cosas en si mismas, no de sus envoltorios... con barriga o sin ella. Por lo demás, feliz recta final, Ministra. Todas las mujeres sabemos lo que es la defensa y, por tanto, estamos capacitadas para ser Ministras de ... ¡¡Estamos contigo... Carmen!!. Somos ejércitos sin fin... ¡¡¡Si desde nuestras bisabuelas empezáramos a sumar galones, honores, condecoraciones...!! Ya no sabemos qué hacer con tanto Mérito por aquí, Mérito por allá.... Ayúdanos a que dejen de ser transparentes.
